El pasado jueves 5 de junio, la Universidad Villanueva acogió el Encuentro Anual Infancia y Comunicación: Reactivando el Diálogo, organizado por la Asociación Infancia y Comunicación. La actividad reunió a investigadores, docentes y profesionales del ámbito educativo y social— con el objetivo de reflexionar, compartir hallazgos y debatir en torno a los principales desafíos que plantea la relación entre la infancia y los entornos digitales.
El presidente de la Asociación, Miguel Ángel Martín, abrió la jornada recordando que, en una sociedad hiperconectada, los menores están expuestos a riesgos y oportunidades sin precedentes. “Hoy se necesita, más que nunca, voces expertas que nos ayuden a interpretar este entorno y guíen con criterios claros”. En la misma línea, subrayó que solo desde la colaboración interdisciplinar es posible generar conocimiento útil y transferible a la ciudadanía.
La conferencia inaugural estuvo a cargo de Charo Sádaba, decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, quien propuso repensar la relación entre infancia y comunicación a la luz de los profundos cambios culturales, tecnológicos y sociales de las últimas décadas. Destacó la profesionalización de fenómenos como el marketing de influencia, el crecimiento de la personalización algorítmica y lo que denominó “la ilusión de libertad” en redes sociales: una aparente autonomía de los menores a la hora de consumir contenidos, que en realidad está profundamente condicionada por dinámicas invisibles de las plataformas y los algoritmos.
Durante el primer panel, moderado por Beatriz Feijoo, profesora de la Universidad Villanueva, quien introdujo el debate con un llamado a reflexionar desde las experiencias investigadoras y la trayectoria académica de cada participante, investigadoras como Carmen Fuente (rectora de la Universidad Villanueva), Maialen Garmendia (UPV/EHU), Victoria Tur-Viñes (Universidad de Alicante), Patricia Núñez-Gómez (UCM) y la propia Sádaba reflexionaron sobre la evolución de la investigación con niños, niñas y adolescentes. Una de las ideas más compartidas fue que el enfoque ha pasado de centrarse en si los medios digitales son “buenos o malos”, a entender qué actividades realizan los menores, con qué habilidades cuentan y cómo esas actividades pueden derivar en oportunidades o riesgos. Se insistió también en el rol central de la alfabetización mediática, así como en la necesidad de mejorar el acceso a datos sobre consumo digital infantil, algo que actualmente presenta fuertes limitaciones éticas y técnicas.
La rectora Carmen Fuente advirtió que los problemas que nos preocupaban hace veinte años siguen vigentes, aunque en nuevas formas. La defensa de los derechos de la infancia dijo, debe ser el punto de partida y también el de llegada de toda investigación. “Las administraciones públicas tienen cada vez más dificultades para proteger al menor, y como investigadores debemos hacer un esfuerzo especial por elevar la mirada y transferir nuestros hallazgos a la sociedad”.
Otro momento central del encuentro fue el panel sobre bienestar emocional y salud mental en menores. Monika Jiménez (UPF), Yolanda Pastor (URJC) y Esther Martínez Pastor (URJC), moderadas por Patricia Lafuente (Universidad Villanueva), abordaron las implicancias que tienen las redes sociales en la salud mental adolescente. Se habló de la normalización de ciertos discursos sobre sufrimiento emocional, del efecto que algunos influencers generan al compartir sus diagnósticos o estilos de vida, y de la sobrerrepresentación de modelos basados en la imagen corporal o el consumo de lujo. Yolanda Pastor destacó que no se trata de “culpar a las redes”, sino de entender que son un entorno en el que pasan cosas buenas y malas, y que la clave está en cómo acompañamos y educamos en su uso. La alfabetización digital y el rol de las familias volvieron a aparecer como ejes clave.
En la última parte de la jornada se presentaron proyectos de investigación aplicada desarrollados en distintas universidades, con la participación de Ana Pérez Escoda (UFV), Erika Fernández Gómez (UNIR), Antonio García Jiménez (URJC), Tamara Vázquez Barrio (CEU San Pablo) y Félix Ortega (Universidad de Salamanca). Se destacó la importancia de generar sinergias entre investigadores, compartir hallazgos con la comunidad académica y difundir resultados entre las familias y educadores. Una de las ideas propuestas fue utilizar los canales de la Asociación para visibilizar artículos y avances surgidos de estas investigaciones.
Al cierre de la jornada, el presidente de la Asociación, Miguel Ángel Martín, anunció los cambios en la directiva que liderará la organización a partir de esta nueva etapa. Informó que él, junto a Leticia Porto (vicepresidenta) y Manuel Fernández (tesorero), dejaban sus cargos, y comunicó que los socios han nombrado como nueva presidenta a Beatriz Feijoo, como vicepresidenta a Erika Fernández y como tesorera a Patricia Lafuente. Martín aprovechó la ocasión para agradecer la labor del equipo saliente y felicitar a la nueva directiva entrante.
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