La asociación Internacional para la Investigación sobre infancia, juventud y comunicación surge como una propuesta e iniciativa de la Profesora Victoria Tur, en el contexto de un encuentro de investigadores que, desde hace años, centran su interés científico y personal en el estudio la infancia y la comunicación.
Escribo estas líneas para dejar constancia de que la Asociación pretende ser punto de encuentro de todos aquellos que desde el mundo académico, profesional, social y/o personal han mostrado a lo largo de todos estos años en nuestro país y fuera de nuestras fronteras, una significativa preocupación por el papel que medios de comunicación tradicionales y digitales están desempeñando en la vida de los menores.
Todos tenemos un objetivo común, la infancia y la comunicación –Kids&Com-, pero todos también nos acercamos a este objetivo desde distintas perspectivas o posiciones.
La asociación pretende ser una plataforma donde se deje constancia mediante la investigación, en primer lugar de la situación actual de cambio y transformación que está viviendo la comunicación, con la aparición y desarrollo de nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
En segundo lugar, las amplias posibilidades que ofrece este campo de estudio. Posibilidades cubiertas en numerosos casos por grupos de investigación españoles que llevan ya años trabajando para ofrecer datos validos y fiables de esta realidad.
En tercer lugar, a partir de la investigación, mostrar a la sociedad cuál es la situación real de los menores y el uso que hacen de los medios de comunicación –sin olvidar, como decimos siempre, medios tradicionales como la televisión o nuevos medios como Internet o la propia telefonía móvil-.
Por último, ofrecer a las instituciones correspondientes datos que ayuden a la toma de decisiones sobre los derechos de la infancia frente a los medios de comunicación.
Sobre este último punto, cabe destacar cómo existe una preocupación de fondo desde los propios grupos de investigación sobre la situación de gran vulnerabilidad frente a las nuevas pantallas de los niños y niñas que viven en esta sociedad de la Información. Situaciones como el incumplimiento del Código de Autorregulación sobre contenidos televisivos, ausencia de calidad en los contenidos mediáticos, el “cyberbulling”, la falta de conocimiento por parte de los padres y tutores de las nuevas tecnologías, y otras situaciones que dejan patente que es necesario un gran esfuerzo y trabajo por parte de todos para que la infancia utilice de manera adecuada los medios de comunicación.
Para ello es fundamental la educación y la denominada alfabetización digital. Por ello, la investigación no solo se centra en hacer un recorrido descriptivo por la realidad de la infancia y la comunicación, sino que, en los proyectos que se ponen en marcha, se procura dar salidas, soluciones y propuestas para que los menores sepan utilizar mejor los medios, para que los padres sean capaces de establecer límites y normas para el uso adecuado de los mismos y para que las empresas responsables de los contenidos mediáticos sean conscientes del papel que están jugando en la socialización de los menores.
Entre este último grupo –las empresas responsables de medios- encontramos desde los operadores de telefonía móvil a los programadores de televisión, pasando por los diseñadores de videojuegos o los creadores de páginas web. En líneas generales, consideran que es escaso su papel como educadores mediáticos y que son los padres los responsables últimos de la utilización adecuada de los medios. Aunque en esto último podríamos estar de acuerdo, la realidad y la investigación demuestra que no hay programas de televisión en horarios tradicionalmente infantiles o que las páginas web para adultos son de fácil acceso para los menores. Y que, por lo tanto, algo tendrán que ver en esto.
Pero no seamos catastrofistas. Tan sólo críticos o realistas. Cualquiera que encienda la televisión a las cinco de la tarde podrá ver la escasez o ausencia total de contenidos apropiados para los menores. Las nuevas pantallas han supuesto también un terreno fecundo para aquellos que desean utilizarlas con propósitos, incluso, ilícitos o, al menos, amorales. Así, algunas páginas web ofrecen a los menores la posibilidad de colgar en la Red situaciones que han grabado con el teléfono móvil y en las que se ve, por ejemplo, el acoso a un compañero o bromas pesadas a profesores.
Los que formamos parte de la asociación investigamos esta realidad, y aportamos datos válidos y fiables sobre la situación actual de los menores frente a las pantallas, además de intentar aportar soluciones en este sentido: contenidos y medios de calidad, páginas web para proteger a los menores, vías para la alfabetización digital de la infancia, etc. No obstante, son terceras personas –u organizaciones- las que tienen también que tomar parte, implicarse y asumir esas soluciones como vías posibles para despertar un espíritu crítico en la infancia frente a los contenidos mediáticos.
Por todo ello, en esta asociación cabemos todos: investigadores, docentes, otras asociaciones, empresas o personas físicas. Hemos hablado de esta asociación como un punto de encuentro, de plataforma, pero sobretodo, de personas interesadas por la defensa de los derechos de la infancia como usuarios de los medios de comunicación.
Carmen García Galera
Presidenta Asociación Infancia y Comunicación.